El proyecto está ubicado en uno de los rincones más destacados de la ciudad de Arcadia, muy cerca de la autopista 210 y la nueva estación Arcadia Gold Line (un tren ligero).  

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El diseño del edificio maximiza la densidad permitida y la condición de lote cero para el sitio (sin contratiempos) mientras cumple con la altura máxima permitida de 45 pies.

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Para acomodar el estacionamiento requerido, además de los espacios a nivel, el diseño está creando dos niveles subterráneos accesibles con rampas circulares de dos vías.

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El corazón del proyecto es un "vestíbulo abierto" que funciona además de una plaza de entrada. Este espacio alberga los dos ascensores y una escalera monumental que conecta los tres pisos superiores y los dos niveles de estacionamiento subterráneo. Una piel metálica envuelve el vestíbulo abierto y crece hacia la fachada frontal convirtiéndose en lamas que protegen las grandes aberturas acristaladas.

Para celebrar la sostenibilidad y el clima del sur de California, los niveles subterráneos reciben luz y ventilación a través de grandes pozos de luz que eliminan la necesidad de extracción de aire mecánica y al mismo tiempo hacen un uso más animado de esos espacios vehiculares y peatonales.